Expediente X: El caso del pijama blanco en noches de regla.

Hoy me he levantado Dana Scully. Esta mañana recibo noticias sobre avistamientos de bolas de luz acompañadas por un sonido extraño a altas horas de la noche. Teruel, Zaragoza,… muchas son las ciudades que han alertado sobre estas extrañas apariciones. Por fin, me llegan noticias de Madrid. Esta noche comprobaré por mí misma este fenómeno paranormal que hace un tanto más inquietante esta situación, ya fuera de lo normal. Estoy capacitada, escucho varios podcast con ideas conspiranoicas, Iker, Carmen, compañeros emitiendo desde Vallekas sobre el significado de la compra abusiva de papel higiénico… Nada cuadra y a la vez todo está relacionado. Hoy es luna llena y, como me temí, me ha bajado la regla. Estoy conectando con ese sexto sentido, no el de Bruce, si no el de verdad, el de la chamana de la tribu ancestral menstruando en luna llena. Investigo. La luna de esta noche no es una luna llena más, es la superluna del 2020, llamada luna rosa. No puede ser casual. Dana Scully palpita en mí fuertemente. Esta noche es la noche. Paro en seco. Voy a ver OVNIS. Y no tengo miedo. Soy la fackin Dana y esta noche voy a ser abducida. Sí, seguramente ese sonido extraño del que se habla sea un lenguaje que nadie pueda identificar. Lo hacen para llamarnos. O advertirnos de algo. Necesito un plan de acción. Esta noche me pondré el pijama blanco, pondré la alarma a las cuatro de la mañana, cuando llegue la hora abriré mi ventana Velux, saldré al tejado, el reflejo de la luna resplandecerá en mí, esperaré y aparecerán. Esa bola de luz me absorverá. Me llevarán con ellos, una vez allí el tiempo-espacio desaparecerá tal como lo conozco. Pasarán miles de años hasta que consigamos establecer un lenguaje y nos podamos comunicar. En la película de “La llegada” todo era más rápido, pero Amy Adams manejaba idiomas nivel crack y a mi me da la risa cuando leo en mi curriculum nivel medio en inglés. Así que, poco a poco. Total, que para cuando les haya contado las cosas que nos han ido pasando entre big bang y coronavirus, y ellos me cuenten su movida, me devolverán a la Tierra y todo esto habrá acabado. Y con todo esto, no sé exactamente a qué me refiero. Pero a pesar de encontrarme un mundo acabado, sin mis seres queridos, sin volver si quiera a tener otra vez contacto con un humano, me alivia pensar que volveré sin haber cumplido los treinta, joven y lozana, como Mathew en “Interestellar”, y eso es un puntazo. Antes de comenzar mi Expediente X particular, quería dejar por escrito esto, para que sepáis dónde ando, y que no os preocupéis. Disfrutad de la vida terrestre, bitches!!

.

.

.

He abierto la ventana. El cielo estaba encapotado de nubes. No he visto la super luna. No he oído sonidos extraños. No había bolas de luz. Me he manchado de sangre el pantalón del pijama blanco.