top of page

4 de abril

  • Writer: Escritura Virulenta
    Escritura Virulenta
  • Apr 3, 2020
  • 2 min read

Updated: Jun 9, 2020

¿En serio?




¿En serio? ¿Llevamos 23 días? Acabo de leer lo que viví el primer y segundo día y me ha parecido que fue ayer. Así que hay algo de alivio en esto. Lo que no me alivia es saberme capaz de no escribir en 21 días en este, que iba a ser como mi diario del encierro. Ahora las cosas siguen parecidas, pero con más hastío. Esto quiere decir que cuando antes podía ponerme hasta nostálgica y revisitar películas favoritas o dar oportunidad a lo nunca visto, ahora se ha convertido en poner de fondo family guypara poder no prestar atención, reírme o dormirme cuando me venga. Las llamadas o videollamadas, ya dejan de ser novedosas e impulsoras de momentos, para convertirse en algo rutinario y cansino. A las redes sociales ya las odio directamente. De hecho, pasé dos días sin poder entrar en Instagram porque odiaba a todos. Con la gente puntual que me he podido comunicar en esta semana (sí, para mí ha sido la peor, con diferencia) he podido compartir ese odio. Dos de mis amigos me han confesado que han desinstalado a jierro. Me alegro y me satisface saber esto. Tuve una videollamada de curro. Pensé qué jersey me ponía. No tenía nada de ganas de ver a nadie y menos al grupo que me cae bien, pero con el que aún no tengo confianza, y eso, me daba mucha pereza. Con el programa ese que nos mandaron para usar no veía las caras de nadie. Sólo escuchaba y me escuchaban. Me automuteé y luego mentí diciendo que ya no podía desmutearme para no tener ni que decir adiós. Todo muy mal para mi persona asocial. Miro el calendario lunar y el de mi regla. Estoy premenstrual perdida. Menstruaré en luna creciente a puntito de llena. Ahí encuentro otro motivo para estar así, además del de la pandemia mundial, claro.

Finalizo esto a las 2.26h. El insomnio también existe.

留言


Escritura Virulenta   2020

bottom of page