Diarios de confinamiento.

Encontrados en Madrid a 2.08.2030.

¨Hoy he cocinado un jarrete asado, pero para el día siguiente, con la planificación de una abuela de 75 años, como nos gusta. Me encuentro lo más cerca posible de agarrar el tiempo, organizando cada uno de mis días, de mis horas, de mis minutos de cardio y mis vinyasas de yoga.

Nunca había cocinado esta carne de esta manera. De hecho, yo no como carne…. pero esta situación todo lo puede.

Mi vecino sigue sin aparecer por casa, por la suya vaya, una pena ya que creo podríamos haber comenzado una bonita amistad, él con su tez imberbe, sus ojos verdes (creo) y su perrito. Su felpudo de Harry Potter alguien se lo está limpiando, o quizás cuando se fueron él mismo lo aspiro y ahora reluce su soledad. En fin, que hasta he llegado a pensar que pudieran estar los dos dentro de casa, muertos, apodrecendo a modiño y es que yo ya no descarto nada, ha pasado mucho tiempo, yo ya como carne , hago bordado, largos en la bañera, lanzo mis trenzas por el balcón y estoy trabajando en un prototipo de granada de mano, pero de avena. Mmmmmm creo que ya me voy acostumbrando a estar confinada y que puede pasar de todo”

¨Mi energía sexual en este momento es como un perrito patada al que ya le queda poco para que se le apague la velita. Se retuerce y gruñe de vez en cuando intentando llamar mi atención.

También me acuerdo de la última persona que me partió el corazón, y lo vuelvo a idealizar, las malas pasadas del cerebro, pienso en probar con mujeres, aunque no me ponen, o veo pelis de Vincent Gallo en bucle y así poco a poco se me pasa.

Al principio pensaba que cuando saliéramos de nuestras casas esto iba a ser Sodoma y Gomorra todo el mundo súper abierto al goce y al retoce pero a medida que pasan los días voy perdiendo la fe.

En el fondo me queda un reducto de esperanza en los que nunca hemos sido escrupulosos. Siempre he pedido abiertamente que me chuparan el Kandinsky, el literal y el metafórico dando por hecho que la gente chupa cosas, chupa caras, se chupan as manos, las rodillas, los pies… Lo más importante ahora mismo y por el futuro es concienciarnos de no dejar nunca de chupar, me oís? Quizás tengamos que organizarnos, montar una plataforma contra el metro y medio de distancia, desinfectarnos las bocas entre chupada y chupada, no se… Es urgente tener un plan de ataque, hablaré con mi gente, lo haremos…”